Diré, como alguno de los grandes maestros rusos de la música dijo, que "en ocasiones, La música es solo música".
Es por eso que, en ocasiones , las letras también son solo letras pronunciadas o escritas casi que por arte y acción de alguna especie de vomitíbo.
Hoy en lugar de explayarme en frases intrincadas, espesas y profundas, le dejo todo al sonido, a "le musíque" que, con una credulidad al ciento por ciento salida de proporciones realistas, considero llegará a través del espacio y del tiempo y del aire...
Para alcanzar a su destinatario.
Una especie de botella lanzada a un mar de otra especie.
Rodrigo Flórez
http://www.youtube.com/watch?v=CAk-ReErb3U&feature=player_embedded
viernes, 28 de octubre de 2011
martes, 25 de octubre de 2011
Realities de música... así NO
Ya me había demorado. Al menos han pasado 5 años desde que este tipo de programas fueron lanzados al aire en nuestro país, emulando o tratando de emular modelos de entretenimiento de países de primer mundo.
No me explayaré en explicaciones y recapitulaciones históricas, francamente sería hacerles perder el tiempo y perdería el tiempo redactando.
Sin embargo, creo absolutamente que, lejos de ayudar a las personas a educarse respecto al entorno musical, al tele-vidente se le transmiten ideas erróneas de lo que significa el que hacer del músico e inseminan las mentes de los mismos con ideas lejanas de la realidad.
Hoy, en estos programas reina el interés por el dinero, la premisa de que para ser exitoso hay que ser talentoso y que el éxito se determina por la cantidad de fortuna o fama que podamos amasar todos los salpicados por la ola del "Hit".
No solo eso, los niños están recibiendo ese mensaje, los padres de familia que en ocasiones parecieran con cerebros más maleables a la insinuación y todo incauto que enciende su televisor para apoyar a su artista favorito poco a poco, se va dejando hipnotizar con esa subliminalidad que por obvias razones no capta concientemente.
Lejos de criticar la posición del adepto, del productor, del emisor, los concursantes y los promotores que se ganan la vida con el asunto (a esos los perdono, a los fanáticos que hacen de su vida la caza de realities y cuanta payasada aparezca les expreso mi más profundo repeluz)
deseo dejar la reflexión del despropósito en el que entramos por defender posiciones radicales.
La música, como toda ciencia de profundo estudio y seria investigación, es una carrera vitalicia que lamentablemente ha sido subordinada en los paises en vías de desarrollo al campo del entretenimiento y en los mísmos precarios nivéles que los circos de pueblo con perros disfrazados de leones y vacas de elefante. (claro que hoy por hoy uno va a estos circos y uno encuentra de todo)
Los músicos en nuestro país andan viajando de un extremo a otro diametralmente opuesto en este bus de la opinión popular.
Hace unos años me revolcaba de ira al escuchar afirmaciones como: "Esa profesión es de vagos", "¿De que piensa vivir?","¿Eso sí es una carrera?", "Ahora lo que faltaba, se va a volver drogadicto". Sin duda todo este tipo de comportamientos anarquistas aparecen también en las profesiones más atesoradas en nuestro territorio nacional, pero pareciese que tienen una capa de invisibilidad que las hace inmunes a dichos oprobios.
En contraposición, la actualidad se hace célebre por cosas tan terribles como: "Mi hijo también es músico, el se presentó al realitie "X"" -y debería usar otra letra porque como son me llevan al horno crematorio por derechos de autor- "¿Por qué no se presenta al Realitie "y"?"
Bueno, recuerdo al lector que no estoy para cuitas absurdas en contra de las programadoras y mucho menos en contra de los programas.
Sucede que por lo que he tenido que vivir, por lo que he visto como han tenido que sobrepasar sus límities una y otra vez mis compañeros músicos en sus vidas, unos con mejor suerte que otros, no es una cosa que se alimente de talento sino de constancia y buen juicio.
Un mundo que sobrepasa en la mayoría de los casos la vocación del padre de familia y sucumbe tiernamente a los sueños más puros, idealistas e infantiles (no por ello menos importantes, al contrario) que el ser humano pueda tener.
Si a mí me lo preguntan, como educador y como músico, no aliento a mis estudiantes a creer que son lo máximo, tampoco los aliento a creer que no sirven para nada y que deberían buscar otra cosa. Considero firmemente que se debe alentar al estudiante a observarse desde una posición humana, reconociendo que la búsqueda de la perfección es una idea maravillosa por la imposibilidad de conseguirla y que se aprende el doble de los fracasos y las derrotas cuando, con humildad asumimos el compromiso personal del crecimiento interior para reflejarlo luego en nuestra interpretación de las músicas que compartimos con el auditorio y con nosotros mismos.
Mi rechazo a estos programas no se basa en la escacés de talento de los participantes, lo mal que lo hacen (porque esa es otra patología. todo aquel que ve uno o un par de estos programas se cree con la potestad y el derecho de juzgar el trabajo de otros en términos Tan indignantes e inhumanos como "canta mal" o "canta bien") o lo bien que alegan hacerlo.
Mi rechazo a estos programas se basa en una lealatad -tonta o no- con mis esfuerzos como músico, como docente y como humano.
Por todo lo demás, cuando escucho a un niño cantar con ganas y colocando su corazón en ello, o veo a un sujeto ser lo suficientemente artista para imitar a otro y hacerse una copia fiel al original (porque para copiar también se necesita talento. Claro, siempre preferiré la originalidad y la autenticidad), mi corazón siente ganas de compartir mi música y mi esfuerzo con ellos. Siento el deseo de compartir experiencias para el crecimiento mutuo.
Personalmente, mi idea del éxito personal y profesional está lejos de la fama, la fortuna y los logros en cada uno de mis retos. El éxito personal consiste en conseguir la felicidad verdadera y transmitir dicha felicidad a todos aquellos seres que amo y que me aman.
Buen Día
No me explayaré en explicaciones y recapitulaciones históricas, francamente sería hacerles perder el tiempo y perdería el tiempo redactando.
Sin embargo, creo absolutamente que, lejos de ayudar a las personas a educarse respecto al entorno musical, al tele-vidente se le transmiten ideas erróneas de lo que significa el que hacer del músico e inseminan las mentes de los mismos con ideas lejanas de la realidad.
Hoy, en estos programas reina el interés por el dinero, la premisa de que para ser exitoso hay que ser talentoso y que el éxito se determina por la cantidad de fortuna o fama que podamos amasar todos los salpicados por la ola del "Hit".
No solo eso, los niños están recibiendo ese mensaje, los padres de familia que en ocasiones parecieran con cerebros más maleables a la insinuación y todo incauto que enciende su televisor para apoyar a su artista favorito poco a poco, se va dejando hipnotizar con esa subliminalidad que por obvias razones no capta concientemente.
Lejos de criticar la posición del adepto, del productor, del emisor, los concursantes y los promotores que se ganan la vida con el asunto (a esos los perdono, a los fanáticos que hacen de su vida la caza de realities y cuanta payasada aparezca les expreso mi más profundo repeluz)
deseo dejar la reflexión del despropósito en el que entramos por defender posiciones radicales.
La música, como toda ciencia de profundo estudio y seria investigación, es una carrera vitalicia que lamentablemente ha sido subordinada en los paises en vías de desarrollo al campo del entretenimiento y en los mísmos precarios nivéles que los circos de pueblo con perros disfrazados de leones y vacas de elefante. (claro que hoy por hoy uno va a estos circos y uno encuentra de todo)
Los músicos en nuestro país andan viajando de un extremo a otro diametralmente opuesto en este bus de la opinión popular.
Hace unos años me revolcaba de ira al escuchar afirmaciones como: "Esa profesión es de vagos", "¿De que piensa vivir?","¿Eso sí es una carrera?", "Ahora lo que faltaba, se va a volver drogadicto". Sin duda todo este tipo de comportamientos anarquistas aparecen también en las profesiones más atesoradas en nuestro territorio nacional, pero pareciese que tienen una capa de invisibilidad que las hace inmunes a dichos oprobios.
En contraposición, la actualidad se hace célebre por cosas tan terribles como: "Mi hijo también es músico, el se presentó al realitie "X"" -y debería usar otra letra porque como son me llevan al horno crematorio por derechos de autor- "¿Por qué no se presenta al Realitie "y"?"
Bueno, recuerdo al lector que no estoy para cuitas absurdas en contra de las programadoras y mucho menos en contra de los programas.
Sucede que por lo que he tenido que vivir, por lo que he visto como han tenido que sobrepasar sus límities una y otra vez mis compañeros músicos en sus vidas, unos con mejor suerte que otros, no es una cosa que se alimente de talento sino de constancia y buen juicio.
Un mundo que sobrepasa en la mayoría de los casos la vocación del padre de familia y sucumbe tiernamente a los sueños más puros, idealistas e infantiles (no por ello menos importantes, al contrario) que el ser humano pueda tener.
Si a mí me lo preguntan, como educador y como músico, no aliento a mis estudiantes a creer que son lo máximo, tampoco los aliento a creer que no sirven para nada y que deberían buscar otra cosa. Considero firmemente que se debe alentar al estudiante a observarse desde una posición humana, reconociendo que la búsqueda de la perfección es una idea maravillosa por la imposibilidad de conseguirla y que se aprende el doble de los fracasos y las derrotas cuando, con humildad asumimos el compromiso personal del crecimiento interior para reflejarlo luego en nuestra interpretación de las músicas que compartimos con el auditorio y con nosotros mismos.
Mi rechazo a estos programas no se basa en la escacés de talento de los participantes, lo mal que lo hacen (porque esa es otra patología. todo aquel que ve uno o un par de estos programas se cree con la potestad y el derecho de juzgar el trabajo de otros en términos Tan indignantes e inhumanos como "canta mal" o "canta bien") o lo bien que alegan hacerlo.
Mi rechazo a estos programas se basa en una lealatad -tonta o no- con mis esfuerzos como músico, como docente y como humano.
Por todo lo demás, cuando escucho a un niño cantar con ganas y colocando su corazón en ello, o veo a un sujeto ser lo suficientemente artista para imitar a otro y hacerse una copia fiel al original (porque para copiar también se necesita talento. Claro, siempre preferiré la originalidad y la autenticidad), mi corazón siente ganas de compartir mi música y mi esfuerzo con ellos. Siento el deseo de compartir experiencias para el crecimiento mutuo.
Personalmente, mi idea del éxito personal y profesional está lejos de la fama, la fortuna y los logros en cada uno de mis retos. El éxito personal consiste en conseguir la felicidad verdadera y transmitir dicha felicidad a todos aquellos seres que amo y que me aman.
Buen Día
jueves, 20 de octubre de 2011
Educación
Sí. Mi voz, aunque discreta, debe ser al menos leída.
Es claro que sucitare comentarios pero, más allá de ahondar en una polémica que raya a las claras en la política de nuestro país, es imperativo para mí sumarme a una preocupación general que solo hasta ahora ha comenzado a dar luces de ser la copa rebosante que se encuentra agitada y tambaleante sobre una bandeja manipulada por un mesero inexperto.
Sí, hace 10 años se comenzó un proceso en el que mediante políticas económicas se modificó la educación primaria, secundaria y media vocacional en Colombia.
Una educación que busca generar "capital humano" y no "estudiantes".
Hoy, como una sepa viral que muta y se hace más fuerte, este monstruo ha comenzado a infectar la educación superior.
lo que me llama la atención en esta breve, pero profunda reflexión, es como la posición histórica de ambas partes (gobierno-comunidad académica y estudiantil) han demostrado estar igualmente equivocadas en cuanto a métodos de comunicación, discusión, negociación e implementación de normas educativas.
No destaco ninguna posición más que otra. En ambos criterios los ciudadanos hemos sufrido en carne propia la fábula del "Pastorcito y el lobo".
Y es que ambos hemos sido pastores y lobos.
Mi preocupación (valga aclarar: preocupación razonable)consiste en esa masa que alega estar disconforme o conforme pero ninguna alega saber las razones de su disconformidad o conformidad.
Diez años de protestas que se iniciaban como un fuego aplacado rapida y superficialmente por extintores. Bajo que pretexto Justificamos agresión por represión? o Represión-agresión si hay protesta?
No hay que ser analista politico, economico o social para darse cuenta que nuestro país se encuentra dividido en todas sus formas.
Esa división solo deja este barco de sueños y esperanzas a la deriva... con la expectativa que nos caracteriza "resignación y pa'lante es pa' ya".
Es una marea que continuará creciendo y como un tsunami golpeará definitivamente no solo a este, sino a todo el mundo.
Claramente se ha hecho insostenible.
el paño de agua tibia viene y todos quedaran satisfechos... hasta que en medio de otra crisis
surja finalmente el grito más aterrador de todos
"Salvese quien pueda".
Estemos atentos... que lo que se viene es bueno.
Es claro que sucitare comentarios pero, más allá de ahondar en una polémica que raya a las claras en la política de nuestro país, es imperativo para mí sumarme a una preocupación general que solo hasta ahora ha comenzado a dar luces de ser la copa rebosante que se encuentra agitada y tambaleante sobre una bandeja manipulada por un mesero inexperto.
Sí, hace 10 años se comenzó un proceso en el que mediante políticas económicas se modificó la educación primaria, secundaria y media vocacional en Colombia.
Una educación que busca generar "capital humano" y no "estudiantes".
Hoy, como una sepa viral que muta y se hace más fuerte, este monstruo ha comenzado a infectar la educación superior.
lo que me llama la atención en esta breve, pero profunda reflexión, es como la posición histórica de ambas partes (gobierno-comunidad académica y estudiantil) han demostrado estar igualmente equivocadas en cuanto a métodos de comunicación, discusión, negociación e implementación de normas educativas.
No destaco ninguna posición más que otra. En ambos criterios los ciudadanos hemos sufrido en carne propia la fábula del "Pastorcito y el lobo".
Y es que ambos hemos sido pastores y lobos.
Mi preocupación (valga aclarar: preocupación razonable)consiste en esa masa que alega estar disconforme o conforme pero ninguna alega saber las razones de su disconformidad o conformidad.
Diez años de protestas que se iniciaban como un fuego aplacado rapida y superficialmente por extintores. Bajo que pretexto Justificamos agresión por represión? o Represión-agresión si hay protesta?
No hay que ser analista politico, economico o social para darse cuenta que nuestro país se encuentra dividido en todas sus formas.
Esa división solo deja este barco de sueños y esperanzas a la deriva... con la expectativa que nos caracteriza "resignación y pa'lante es pa' ya".
Es una marea que continuará creciendo y como un tsunami golpeará definitivamente no solo a este, sino a todo el mundo.
Claramente se ha hecho insostenible.
el paño de agua tibia viene y todos quedaran satisfechos... hasta que en medio de otra crisis
surja finalmente el grito más aterrador de todos
"Salvese quien pueda".
Estemos atentos... que lo que se viene es bueno.
lunes, 10 de octubre de 2011
"Esta Tarde vi llover"
Se me apareció en una visión nocturna
como siempre... esa idea semi-desnuda tarareando un tango y caminando de puntitas de pie
acercandose a mi
para robarme de nuevo el corazon
y condenarme a un silencio aterrador
Se apareció unos días en esa ciudad que dejé
que al mismo tiempo me había abandonado.
Y Manzanero, y Fito y Discépolo y la lluvia
la tarde dejandose bañar por una luz helada... y ella no estaba.
Y no hay nadie más en la ventana
esa tarde vi llover
Vuelvo al norte como un ave que migra a tierras más lejanas
cálidas, serenas...
Pero abandono el sur con una pena honda y la sangre congelada.
Esta tarde vi llover y comprendi definitivamente que no estabas tú.
Agradecido infinitamente por esa hermosa canción del maestro Armando Manzanero y a la interpretación Brillante de Fito Paez.
como siempre... esa idea semi-desnuda tarareando un tango y caminando de puntitas de pie
acercandose a mi
para robarme de nuevo el corazon
y condenarme a un silencio aterrador
Se apareció unos días en esa ciudad que dejé
que al mismo tiempo me había abandonado.
Y Manzanero, y Fito y Discépolo y la lluvia
la tarde dejandose bañar por una luz helada... y ella no estaba.
Y no hay nadie más en la ventana
esa tarde vi llover
Vuelvo al norte como un ave que migra a tierras más lejanas
cálidas, serenas...
Pero abandono el sur con una pena honda y la sangre congelada.
Esta tarde vi llover y comprendi definitivamente que no estabas tú.
Agradecido infinitamente por esa hermosa canción del maestro Armando Manzanero y a la interpretación Brillante de Fito Paez.
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