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lunes, 8 de noviembre de 2010

Cantinflas - Qué es Gramática (El Portero - corto)... Por que el que sabe sabe. Esto complementa la entrada anterior. Cortesía de mi amigo Diego Macías

De la patologia del forista de prensa virtual II (por que las segundas partes...nunca fueron buenas)

"Las segundas partes nunca fueron buenas". Al menos eso decían algunos por allá en la década de los 80 luego de ver las secuelas de "Rambo" o las de algunos westerns de los años 70. Es más, creo que la expresión surgió justamente de las secuelas de las películas de vaqueros. En cualquier caso, hay historias que sugieren segundas partes o las reclaman con febrilidad adolescente. Esta no es la excepción y por supuesto, es la excusa perfecta para manifestarme en contra no solo de una lectura a medias, sino de una respuesta a medias de nuestra lectura.

Cuando uno realiza un texto y lo hace público, la aparición de inmensos cardúmenes de hábiles soquetes, académicos, desadaptados, humoristas, imitadores, filósofos de medio pelo, cuarto de pelo y hasta pelo completo, pensadores profundos, superfluos, orgullosos, hipercríticos, publicistas aprovechados, expertos y cualquier otra forma epidemiológica de verborrea (por supuesto no me puedo excluir) se hacen evidentes como una marea que alimenta a los peces de la desdicha.

Es que no hay nada más triste que leer opiniones absolutistas que carecen del rigor de la lógica que nace a partir del razonamiento. Citemos un ejemplo que puede ser una referencia-enlace a otras situaciones con condiciones similares: El mundial de patinaje.

Hace poco nuestro país mostro un alto desempeño en estas competencias de alto rendimiento, estableciendo de nuevo la hegemonía sobre otros deportistas de esta rama en el planeta. Treinta y dos medallas, tengo entendido, consagraron a la selección de patinaje Colombiana como los reyes y reinas del mundo en este deporte.

Sin embargo, hubo un momento desconcertante (y para mí fue más desconcertante que vergonzoso) cuando un joven deportista de 16 años a unos escasos metros de la victoria, perdió todo atisbo de concentración y se entrego al triunfo celebrando eufóricamente antes del remate que lo dejó en un segundo puesto tras un corredor asiático que jamás dio por perdida la competencia.

El muchacho no solo tendría que cargar con el peso de su error, ineludible ahora que la competencia había terminado, sino que tendría que cargar con la vergüenza de un país que desconoció y seguramente desconoce el rigor de su vida o de su entrenamiento.

Los comentarios a esta noticia no se hicieron esperar. Claro, es que en asuntos que impliquen victorias, todos somos expertos. Es más, toda victoria es en conjunto, es en plural y conveniente para nuestro "honor nacional", pero cada derrota de un conjunto nacional es una vergüenza individual (o particular) que se aísla de nuestra identidad para no manchar el "orgullo patrio".

Así cuando la "selección Colombia de karate" gana la medalla de oro en las olimpiadas, es "TODA COLOMBIA" la que gana; Pero cuando la misma selección pierde, es esta la que debe cargar no solo la tristeza y la frustración de la competencia sino los improperios de los triunfalistas convenientes y los que acarrean genuinamente las vergüenzas a la región.

El video lo cuelga uno de mis contactos en Facebook. Allí comienza la procesión de comentarios con genialidad, humor, insultantes, llenos de efervescencia, escasos de información, abundantes en todo tipo de expresión.
No importa, total el comentario de todos debe respetarse, pero los lectores estarán de acuerdo conmigo en reconocer que valoramos una opinión modesta, sincera, sea positiva o negativa, siempre y cuando no sea lanzada irreflexivamente y cuyo fundamento sólido no sea la visión torcida y egoísta de las cosas, sino una visión amplia, correcta y contundente de las mismas.

Mostrare algunos apartes de la "conversación" sostenida alrededor del mencionado evento captado en video. Identificaré al usuario de la red social con quien discutí como "usuario Facebook X" y a mí mismo con "Rodrigo Flórez".

"Octubre 29 de 2010 La colombianada en el mundial de patinaje
www.youtube.com
Esto nadie lo supera Visto originalmente en http://www.youtube.com/watch?v=UWD20XmPA60&feature=share

comentario usuario Facebook 1: "Terrible!!!"

comentario usuario Facebook X: "Qué vergüenza! :$"

Comentario Rodrigo Flórez: "Tiene 16 años. A mí me parece que la vergüenza no está en perder por un momento de debilidad...me parecería más vergonzoso que no aprendiera de su error y mucho más vergonzoso seguir mancillándolo por algo que a cualquiera le puede pasar. Además no ha sido en Colombia exclusivamente que ha pasado, ha sucedido con otros deportes y con otros deportistas de diferentes lugares del mundo."

comentario usuario Facebook X:"Y más vergüenza me da que aún exista gente que piense que la gente aprende a punta de errores. He ahí un claro ejemplo que no hay que concluir antes de lograr."

Comentario Rodrigo Flórez:"y Ud. como aprendió? Ojo que una cosa es aprender errando y otra cosa es justificarse para errar. Por supuesto que no hay que ser conformistas. Dudo mucho que Ud. sea patinador o deportista de alto rendimiento. Los niveles de estrés y de euforia que se manejan allí son bastante diferentes a los de estar sentado en un salón de clases o en una oficina. Le recuerdo que cosas como el paracaídas costo a los que lo desarrollaron muchas vidas y en ocasiones muertes estúpidas... pero gracias a esas "vergüenzas" que Ud. llama hay paracaídas. No sea tan osado y tan exigente."

comentario usuario Facebook X:"Entonces esa lástima que aprendamos las cosas como no son. Aprender errando es justificarse en el error porque todos queremos aprender una disciplina, etc., pero Ud. justifica la muerte de los paracaidistas por sus errores, según escribe. Levantar las manos, sonreír y mirar al cielo, son signos de euforia, claro, pero ésta no obstaculiza el cumplimiento de su objetivo, que es ganar. En cambio, si fuese estrés, es comprensible. Ud. cree que el muchachito de 16 años dirá: Ay , ya sé que a la próxima vez no levantare las manos (símbolo de que ganó) antes de ganar. No sea tan mediocre !"

Comentario Rodrigo Flórez:"Eso es leer a medias. No justifico la muerte de los paracaidistas. Si Ud. dice eso entra en una ironía. Ud. justifica la muerte de los delfines cuando consume atún, la deforestación cuando usa papel en todas sus formas y el calentamiento global cuando usa automóviles, productos de limpieza o consume leche empacada en cajas o en bolsas. Lo que ud no puede dejar de hacer es considerar el marco completo de una situacion antes de concluir. Para Juzgar todos solo necesitamos usar el dedo índice y señalar. Pero apersonarse del conocimiento y darse la oprtunidad de errar permite que mejoremos. O ud va a negar que los libros de newton eran pura alquimia? y la alquimia no tiene nada que ver con la ciencia que tenemos hoy. Muchas de las premisas y postulados de la pedagogía hoy serán obsoletos mañana y no por eso pierden su valor académico. Si ud me sale con un razonamiento tan flojo como ese, cualquier conclusión a la que pueda llegar más adelante no solo carecera de fundamento sino tambien de perpetuidad. Para la gente el planeta dejo de ser plano hasta que en la decada de los 60 Amstrong y sus compañeros tomaron una foto y dijeron "Pues sí...la tierra es redonda" mientras que los "grandes pensadores" de la antiguedad afirmaban que era un plato, una planicie... y en fin. No solo eso le recuerdo que incluso el metodo científico considera el ensayo y error fundamental para lograr la tésis. El único que se justifica en el error es aquel que no hace nada para corregirlo. Y le recuerdo además que para corregirlo no tenemos la máquina del tiempo de H.G Wells o la de Marty Mcfly para volver a hacer todo mejor antes de que suceda. Las cosas que hacemos mal tienen consecuencias y con el Tiempo demostramos que podemos corregirlas. Eso es lo que digo, según escribo."

comentario usuario Facebook X:"1."Ud. justifica la muerte de los delfines cuando consume atún, la deforestación cuando usa papel en todas sus formas y el calentamiento global cuando usa automóviles, productos de limpieza o consume leche empacada en cajas o en bolsas": es ...os casos no son errores.

2. Sus argumentos son terriblemente falaces y escribe mucho para decir tan poco. El error individual, vergonzoso y ridículo, no se compara con el desarrollo primitivo de las ciencias ni de lo que Ud. menciona.

Pura verbigracia."

Comentario Rodrigo Flórez:"Le parece que no es un error el ritmo de consumo de la humanidad? le parece que no es un error tener una actitud híper critica y tapar el sol con un dedo?. Entonces si le parece Verbigracia, Tendrá que esperar equivocarse en su primer día de trabajo, en sus relaciones interpersonales o en su profesión para darse cuenta de que ser Razonable no es sinónimo de Verborrea"

comentario usuario Facebook X:"@Sus comentarios no son sofisticados por no decir gasera y con propósito de insulto. Con esto me retiro: Utilice verbigracia para pensar a propósito de su nivel de entendimiento de una buena ironía: mis refutaciones no son más que un ejemplo de qué tan cuestionables son sus opiniones, puesto que es evidente que si acepta lo que negaba, se encontrara en una gran contradicción. Hay que leer. ¡Solo un ejemplo!
No pretendo atacarlo personalmente a ud y menos de frente, pues yo ataco uno por uno sus argumento y no a su autor. Mis palabras son claras y precisas para que no haya ningún tipo de confusiones de su tipo."

Comentario Rodrigo Flórez:"pues... don "usuario Facebook X"*.. Respondere como a ud le gustaria: Espejito rebotador.... y Hablele a la mano"

*Se han cambiado algunos nombres...ja ja ja.

Sí, lo admito, me acaloré. Quién no lo haría luego de ser acusado por usar "verbigracia". Por supuesto el ser grácil con la palabra no es un insulto, me enferma que use esa palabra para insultar cuando lo que genuinamente hubiese herido mi susceptibilidad es que me dijera eufemísta. Es que hasta para insultar uno debería saber que palabra usar para lograr su cometido. Uno no va diciéndole Hijo de p... a todo el mundo simplemente porque es un insulto. Bien lo dijo mi profesor de español y literatura, Don Joaquín Rodríguez Duarte: "No es lo que digas sino como lo digas". Por supuesto que el "cómo" tiene una relación profunda con respecto al "por qué" lo dices.

Tengo que decir además que, si bien es cierto que sus opiniones en apariencia son fundamentadas, carecen de razonamiento y la carencia de esta cualidad se hace evidente en el escaso interés por conciliar una opinión que incluya ambas perspectivas. Es ahí cuando ( y estoy seguro que soy atrevido con lo que digo. Por favor, que mi lector(a) se aleje de la idea de que soy absolutista con lo que digo)El forista deja de ser un ente enriquecedor, un simbiote de la academia y pasa a ser el parásito, la sanguijuela del conocimiento.

No construimos nada con aquella discusión -y es que con la reciente afirmación, admito que terminé siendo una de esas detestables sanguijuelas-.

En conclusión, es de capital importancia -al menos para mí lo es- ver el diálogo como la herramienta que supera el obstáculo prístino de la discusión (término con el que se confunde "diálogo") y que permite el aprendizaje sereno, que admite el error como una circunstancia ineludible para el aprendizaje y sin embargo en ocasiones inexcusable.

En mi sincera y humilde opinión, deberíamos oponernos a esa clase de conversaciones y apoyar el dialogo razonable como punto de partida para la convergencia de distintas apreciaciones, o verlo como aquello que zanja de forma tajante las cuestiones en consideración.

Solo queda contribuir, desde el ejercicio de cada uno, al bienestar del aprendizaje con el mejoramiento continuo y la actitud dispuesta a continuar con este proceso que dura toda la vida.

Imagino que aparecerán comentarios que intentaran "contribuir" con ese tipo de postulados que he discutido con ustedes en esta nota... Ojalá estemos más dispuestos a leer mejor y a describir mejor y de manera más contundente nuestra posición, así implique tiempo y esfuerzo hacerlo bien.

Rodrigo Flórez

jueves, 4 de noviembre de 2010

A mis lectores (Que pertenecen a la inmensa minoría)

En medio de tantos lúgubres desencantos, me he provocado un asco profundo hasta el grado de la arcada y aquello que le secunda –el vómito- para volver a escribir.
Escribir no es algo sencillo. No solo requiere de sensatez, buen gusto y una sensibilidad exquisita, requiere también de un ambiente agradable para quien escribe. Al menos es lo que creo que yo necesito.

Para intentarlo de nuevo, para obligarme y crispar de nuevo mis pestañas, mis oídos, mis dedos y ante todo el mango motor de todas las excursiones hacia la manipulación de la masa artística y etérea, he decidido hacer esta breve nota con el propósito de informar mis resoluciones.

He resuelto continuar con mi fe intacta, mi esperanza rebosante de ilusiones y un corazón convencido de no abrigar ningún temor morboso a nada en absoluto.
He resuelto continuar Intacto a los atropellos, la incertidumbre y al fenómeno hilarante de la antipatía altruista (si es que algo como eso existe realmente... lo dudo).

Esta nota no la hago como disculpa. La hago con el propósito de establecer un primer contacto con dichas resoluciones.
Tampoco hago esta nota con el propósito de ser comentada sin un previo conocimiento de las razones de mi exposición y por supuesto, cabe aclarar que nunca revelare dichas razones.

Me declaro completamente indignado frente a los argumentos agazapados que se amparan bajo el manto seductor del egoísmo.
He resuelto que el pasado no me importa. Me importa el ahora. He resuelto perdonar bajo el riesgo de jamás ser perdonado.
He resuelto volver a escribir, a intentar ciega y fuertemente hasta que suceda el impacto.
Gracias por la espera.

Quiero (Para C)

Quiero correr el riesgo de anticiparme a tus silencios
Llenar tu pecho con mi aliento a bocanadas
Acariciarte con una brisa cálida de enero
Y derretirme en tu sonrisa acalorada

Quiero correr entre tus diáfanos baldíos
Trazar constelaciones en tu almohada
Tomarte por las buenas, por las malas
Pasar de polizon entre las fibras de tus sábanas

Saber tu número secreto
Descansar en la flor de tus mañanas
Pasear tus geografías con los dedos
Confabularme, entrometerme
Saciar mi sed en tus montañas