Buscar este blog

jueves, 4 de noviembre de 2010

A mis lectores (Que pertenecen a la inmensa minoría)

En medio de tantos lúgubres desencantos, me he provocado un asco profundo hasta el grado de la arcada y aquello que le secunda –el vómito- para volver a escribir.
Escribir no es algo sencillo. No solo requiere de sensatez, buen gusto y una sensibilidad exquisita, requiere también de un ambiente agradable para quien escribe. Al menos es lo que creo que yo necesito.

Para intentarlo de nuevo, para obligarme y crispar de nuevo mis pestañas, mis oídos, mis dedos y ante todo el mango motor de todas las excursiones hacia la manipulación de la masa artística y etérea, he decidido hacer esta breve nota con el propósito de informar mis resoluciones.

He resuelto continuar con mi fe intacta, mi esperanza rebosante de ilusiones y un corazón convencido de no abrigar ningún temor morboso a nada en absoluto.
He resuelto continuar Intacto a los atropellos, la incertidumbre y al fenómeno hilarante de la antipatía altruista (si es que algo como eso existe realmente... lo dudo).

Esta nota no la hago como disculpa. La hago con el propósito de establecer un primer contacto con dichas resoluciones.
Tampoco hago esta nota con el propósito de ser comentada sin un previo conocimiento de las razones de mi exposición y por supuesto, cabe aclarar que nunca revelare dichas razones.

Me declaro completamente indignado frente a los argumentos agazapados que se amparan bajo el manto seductor del egoísmo.
He resuelto que el pasado no me importa. Me importa el ahora. He resuelto perdonar bajo el riesgo de jamás ser perdonado.
He resuelto volver a escribir, a intentar ciega y fuertemente hasta que suceda el impacto.
Gracias por la espera.

1 comentario:

  1. El pasado ya es historia...el futuro es un misterio...lo que importa es el hoy...y es un "obsequio". Por eso...se llama "presente"...ESCRIBIR ES UN DON.

    ResponderEliminar

Tus Comentarios Serán Recibidos Sin Oficio