De mi saldrán lagunas y espadas
Un horizonte remendado con un hilo carmesí
Segundos que se pierden en la amargura de las hierbas
Burbujas de piel lozana y dulce y dorada
Gotitas de amor y de anís
De mi saldrán aullidos de ira
Y recorrerán los bosques fúnebres del silencio
Se perderán entre las lluvias y el viento
Y se unirán en un instante a ese gélido cubil
Se irán sin despedirse
Sin un solo adiós y ninguna mano agitada
Se irán y recorrerán el mundo en otras tierras
No habrá ningún reparo por su viaje
A mi vendrán días mejores
Perfumes que recorran nuestra piel
Un horizonte sin remiendo alguno
Un rayo de luz tan dulce como miel
A mi vendrán suspiros y canciones
Vendrán del valle del sonido
Vendrán del espeso y cálido fluido
Y se unirán en un instante a este vibrante corazón
Llegaran diciendo "Hola"
Desde lejos las manos agitándose
Correrán libremente en estas tierras
Correrán el riesgo de quedarse.