Cortázar

Sí, el salvador de días grises o medio azulosos
El salvador de días llenos de frío en los dedos de los píes
Cortázar se erige como una válvula de escape a esa meloseria huraña y repugnante.
Claro, en sus escritos esta el antídoto a un tipo de reflujo gastro-académico.
lleno de la frescura y sencillez del buen hombre, casi de provincia pero enamorado del buen trato y del lujo, del buen vino y del jazz, de los edificios coloniales y las calles parisinas.
Leerlo es el antídoto, la contra a un romanticismo pueril, veraniego y hollywoodense que se aleja de la realidad con cada frase llena de heridas que en ocasiones son inexistentes.
Gracias a Dios hoy leí a Cortázar... me iba dando una diabetes emcional con tanto azúcar.
(Rodrigo Flórez)